La solución más inteligente y eficiente: la combinación de aerotermia y paneles fotovoltaicos.
Es bien conocido que el uso de las energías renovables contribuye a avanzar hacia un futuro más sostenible y descarbonizado. Mediante el autoconsumo de energía solar, un hogar, una empresa u oficina pueden producir parte de su energía, ser más independientes energéticamente y obtener un importante ahorro energético y económico. Entonces, ¿por qué no apostamos definitivamente por sistemas de calefacción y refrigeración renovables? En este sentido, la combinación entre la aerotermia y los paneles fotovoltaicos permite sumar dos fuentes de energía verde (la luz del sol para producir electricidad y la energía térmica del aire para climatizar la vivienda), convirtiéndose en la solución más inteligente y eficiente para calentar o enfriar nuestros hogares y oficinas.
Hace ya algunos años, que el uso de la aerotermia ha ido ganando terreno en nuestras casas y empresas. Las bombas de calor aire-agua cogen la energía térmica del aire exterior y la transfieren al interior para calentar el hogar, producir agua caliente sanitaria o realizar el proceso inverso para refrigerarlo. Esta solución altamente eficiente y respetuosa con el medio ambiente, consigue que hasta el 80% de la energía calorífica que se necesita tomándola del aire exterior, incluso cuando la temperatura ambiente es extremadamente baja. Además, en comparación con otros sistemas de calefacción más tradicionales permite conseguir un ahorro energético de hasta el 80% y es posible ahorrar hasta 1.000 euros al año.
Principales ventajas de combinar aerotermia y paneles fotovoltaicos
- Energía 100% renovable. La energía suministrada por las placas es 100% verde, por lo tanto, la energía que alimenta la bomba de calor también es renovable.
- Reducción factura de la luz. Además, al autoproducir energía con los paneles fotovoltaicos se necesita menor energía eléctrica de la red. Por lo tanto, el coste eléctrico se rebajará y podemos alimentar de electricidad la bomba de calor, además de climatizar y disponer de agua caliente.
- Suministro continuo. La correcta colocación de los paneles fotovoltaicos, orientados hacia al sur y con la inclinación necesaria, permite aprovechar al máximo la radiación solar durante el día. Además, la combinación con baterías permite que el sistema siga funcionando durante la noche y en los días nublados.