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Instalación de puntos de recarga para empresas y flotas: guía completa

Instalación de puntos de recarga para empresas y flotas: guía completa

La transición hacia la movilidad eléctrica ya no es una opción futura, sino una necesidad presente para empresas, pymes, entidades públicas y flotas profesionales. El aumento del coste del combustible, las restricciones medioambientales, las ventajas fiscales y la creciente demanda de vehículos eléctricos por parte de empleados y clientes han impulsado a miles de organizaciones a instalar su propia infraestructura de recarga.

Contar con puntos de recarga en la empresa no solo permite mejorar la operativa diaria, sino que además reduce costes, aumenta la eficiencia energética, fortalece la imagen de marca y prepara a la organización para un escenario donde los vehículos eléctricos serán estándar en el ámbito corporativo y logístico.

Sin embargo, instalar un punto de recarga en un entorno empresarial requiere un enfoque mucho más técnico que una instalación doméstica. Es necesario analizar consumos, dimensionar la potencia, evaluar la rotación de vehículos, garantizar el cumplimiento de la ITC-BT-52, integrar sistemas de gestión y asegurarse de que la infraestructura sea escalable para futuras ampliaciones.

Esta guía está diseñada para ayudarte a comprender qué necesita una empresa o flota para instalar puntos de recarga, qué tipo de soluciones existen, cuáles son los requisitos técnicos y legales, cómo se ejecuta el proceso y qué ayudas económicas están disponibles en 2025 para reducir la inversión.

A lo largo del contenido encontrarás explicaciones claras, ejemplos prácticos, recomendaciones profesionales y todo lo necesario para tomar una decisión informada y rentable para tu organización.

Índice

¿Por qué las empresas necesitan puntos de recarga?

La electrificación de la movilidad empresarial es ya una prioridad para cualquier organización que busque mejorar su eficiencia, reducir costes operativos y cumplir con sus compromisos medioambientales. Disponer de una infraestructura propia de recarga ofrece ventajas estratégicas que impactan directamente en la productividad, la imagen corporativa y la competitividad del negocio.

Instalar puntos de recarga en la empresa no solo es una mejora operativa, sino una inversión inteligente que optimiza el rendimiento de la flota y genera un ahorro significativo frente al combustible tradicional. Además, permite aprovechar las ayudas disponibles para empresas, mejorar la experiencia del cliente y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.

A continuación, se detallan los principales motivos por los que cada vez más organizaciones incorporan infraestructura de recarga en sus instalaciones.

Beneficios económicos

La recarga eléctrica supone un ahorro directo frente al combustible convencional, especialmente en empresas con flotas que realizan trayectos diarios.

Los principales beneficios económicos son:

  • Coste por kilómetro más bajo que gasolina o diésel.

  • Reducción del coste operativo (TCO) de la flota, especialmente en vehículos comerciales.

  • Deducciones y ayudas públicas que cubren parte de la inversión inicial.

  • Posibilidad de aprovechar tarifas energéticas nocturnas, reduciendo aún más el coste por recarga.

  • Menor mantenimiento mecánico, al tratarse de motores eléctricos con menos desgaste.

Para empresas con flotas numerosas o de rotación constante, la diferencia de costes anuales es especialmente notable y contribuye a mejorar la rentabilidad.

Beneficios operativos

Disponer de una infraestructura propia aporta control, eficiencia y organización.

Entre los beneficios operativos más relevantes destacan:

  • Disponibilidad total de los vehículos: la empresa decide cuándo y cómo cargar.

  • Reducción de tiempos muertos al evitar desplazamientos a puntos públicos.

  • Carga programable según turnos, horarios y necesidades de cada vehículo.

  • Gestión centralizada del consumo, clave para empresas con flotas profesionales.

  • Posibilidad de integrar software de gestión para controlar accesos, potencias y usuarios.

Para flotas logísticas, de reparto, comerciales o municipales, esta autonomía es crucial para mantener la productividad diaria.

Beneficios de marca y sostenibilidad

La instalación de puntos de recarga también aporta valor a nivel corporativo, especialmente en empresas que buscan comunicar un compromiso real con la sostenibilidad.

Ventajas clave:

  • Mejora de la imagen corporativa ante clientes, proveedores y empleados.

  • Contribución directa a objetivos ESG, RSC y eficiencia energética.

  • Acceso a certificaciones medioambientales y a licitaciones públicas que premian la movilidad sostenible.

  • Refuerzo de la cultura interna hacia la responsabilidad ambiental.

  • Alineación con las metas europeas de descarbonización para 2030.

En sectores como el turismo, centros comerciales, logística, transporte o grandes corporaciones, este aspecto se ha convertido en una ventaja competitiva.

Tipos de puntos de recarga para empresas y flotas

Una empresa no necesita el mismo tipo de cargador que una vivienda particular. El uso intensivo, la rotación de vehículos, los diferentes horarios y la necesidad de disponibilidad hacen imprescindible elegir un sistema de recarga adaptado a la operativa del negocio.

En un entorno empresarial, la clave está en dimensionar correctamente el tipo de punto de recarga, la potencia y la tecnología para evitar limitaciones de carga, garantizar la seguridad y permitir futuras ampliaciones sin coste adicional.

A continuación se detallan los tipos de cargadores más utilizados en empresas y flotas, junto a sus principales aplicaciones prácticas.

Cargadores AC (7,4 kW a 22 kW): la opción más habitual para flotas de uso diario

Los cargadores de corriente alterna (AC) son los más utilizados en empresas donde los vehículos:

  • Pueden permanecer varias horas aparcados.

  • Realizan trayectos cortos o medios durante la jornada.

  • Duermen en la base o en la propia empresa.

Características principales:

  • Potencias habituales: 7,4 kW (monofásico) y 22 kW (trifásico).

  • Ideales para furgonetas, vehículos comerciales, coches de empresa y flotas urbanas.

  • Permiten la carga durante la noche o en periodos de inactividad.

  • Coste más económico que los cargadores rápidos.

  • Alta eficiencia energéticas y bajo mantenimiento.

Son perfectos para:

  • Empresas de reparto urbano.

  • Flotas comerciales.

  • Parking de empleados.

  • Rentings corporativos.

  • Talleres o concesionarios con vehículos de prueba.

Cargadores DC rápidos (30–50 kW): para flotas con rotación continua

Los cargadores de corriente continua (DC) proporcionan una potencia mayor y permiten recargar una batería al 80% en menos de 40 minutos.

Características clave:

  • Potencias típicas: 30 kW, 40 kW y 50 kW.

  • Recarga ultrarrápida comparada con un AC.

  • Requieren instalación eléctrica más robusta.

  • Permiten mantener vehículos en operación constante.

Son la opción ideal para empresas con:

  • Flota logística con entregas frecuentes.

  • Vehículos que realizan múltiples turnos.

  • Servicios urbanos intensivos (taxis, VTC, mensajería).

  • Necesidad de reducir tiempos muertos entre cargas.

Cargadores ultrarrápidos (150 kW o más): soluciones estratégicas para grandes flotas

Pensados para empresas que necesitan una recarga extremadamente rápida o gestionar grandes flotas con disponibilidad inmediata.

Características:

  • Potencias desde 150 kW hasta 350 kW.

  • Permiten recuperar gran parte de la batería en minutos.

  • Elevada inversión y requisitos técnicos exigentes.

  • Recomendados cuando la movilidad es un factor crítico del negocio.

Aplicaciones:

  • Centros logísticos y bases de reparto de gran volumen.

  • Flotas municipales o servicios de emergencia.

  • Empresas de transporte o autovías privadas.

  • Parkings estratégicos de alta rotación.

Para la mayoría de empresas, este tipo de cargador no es necesario, pero en sectores donde el tiempo es un recurso crítico, supone una ventaja competitiva.

¿Qué solución es la adecuada para tu empresa?

La elección depende principalmente de:

  • Número de vehículos eléctricos.

  • Kilometraje diario y rotación de la flota.

  • Disponibilidad de tiempo para cargar.

  • Potencia disponible en las instalaciones.

  • Presupuesto y posibilidad de acogerse a subvenciones.

En la mayoría de entornos corporativos, la combinación óptima suele ser:

➡️ AC de 7,4–22 kW para carga nocturna o en periodos de descanso,
combinado con
➡️ uno o dos puntos DC de 30–50 kW para recargas rápidas de emergencia o flotas con alta rotación.

Este enfoque híbrido asegura disponibilidad, eficiencia y escalabilidad.

Requisitos técnicos y normativa aplicable

La instalación de puntos de recarga en empresas y flotas está regulada por un conjunto de normas cuyo objetivo es garantizar la seguridad eléctrica, la eficiencia energética y la compatibilidad técnica con el resto de la infraestructura del edificio o recinto empresarial.

Cumplir la normativa es imprescindible para:

  • Legalizar la instalación ante Industria.

  • Obtener el Certificado de Instalación Eléctrica (CIE).

  • Acceder a las subvenciones del Plan MOVES III y MOVES Flotas.

  • Garantizar el funcionamiento correcto del sistema y evitar riesgos eléctricos.

A continuación se detallan las normas y requisitos que toda empresa debe considerar antes de instalar sus puntos de recarga.

Obligaciones según la ITC-BT-52 para empresas

La ITC-BT-52, incluida en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), es la norma técnica que regula las instalaciones de recarga para vehículos eléctricos en España.

Para entornos empresariales establece:

  • Línea eléctrica dedicada para cada punto de recarga o conjunto de puntos.

  • Protecciones magnetotérmicas y diferenciales específicas para cada cargador.

  • Sistema contra sobretensiones obligatorio en instalaciones empresariales.

  • Instalación de canalizaciones adecuadas a carga simultánea de varios vehículos.

  • Uso de materiales certificados CE y cableado dimensionado a la potencia instalada.

  • Implementación de modos de carga seguros, especialmente Modo 3 (AC) y Modo 4 (DC).

  • Planificación para infraestructura escalable, ya que la ley fomenta la preinstalación en recintos de alta rotación.

Para empresas con garajes amplios o parkings corporativos, la ITC-BT-52 también permite el uso de infraestructura troncal, lo que prepara el edificio para futuras ampliaciones sin necesidad de obras adicionales.

Sistemas de protección, líneas dedicadas y certificación CIE

Cada punto de recarga debe contar con:

  • Diferencial exclusivo tipo A o tipo B, según el equipo.

  • Magnetotérmico independiente, dimensionado a la potencia del cargador.

  • Sistema de protección contra sobretensiones permanentes y transitorias.

  • Línea directa desde el cuadro eléctrico o centro de transformación, especialmente en cargadores rápidos.

  • Contador o subcontador individual, obligatorio para control corporativo y deducciones fiscales.

Una vez finalizada la instalación, el técnico homologado debe emitir el:

CIE – Certificado de Instalación Eléctrica

Documento obligatorio que acredita:

  • Cumplimiento de la ITC-BT-52.

  • Seguridad y correcta ejecución.

  • Homologación de todos los componentes.

Sin el CIE, la empresa no puede legalizar la instalación ni optar a ayudas.

Normas UNE aplicables y estándares OCPP (gestión y monitorización)

Además del REBT y la ITC-BT-52, las instalaciones empresariales deben cumplir normas internacionales relacionadas con conectores, seguridad y comunicación:

Normas UNE más relevantes:

  • UNE-EN 61851: requisitos técnicos de sistemas de recarga.

  • UNE-EN 62196: conectores y acoples (Tipo 2, CCS, CHAdeMO…).

  • UNE-EN 61439: cuadros eléctricos para usos industriales.

Estas normas garantizan la compatibilidad entre equipos de diferentes fabricantes y la seguridad de la instalación.

Software de gestión y estándar OCPP

En entornos empresariales y flotas es imprescindible contar con un sistema de gestión centralizada.

El estándar internacional OCPP (Open Charge Point Protocol) permite:

  • Controlar accesos por usuario o vehículo.

  • Monitorizar el consumo de cada vehículo.

  • Limitar o programar la potencia de carga.

  • Generar informes para contabilidad o gestión de flotas.

  • Conectar múltiples puntos de recarga en red.

  • Gestionar incidencias y actualizaciones remotas.

Las empresas que no utilizan OCPP pierden control y eficiencia, especialmente si gestionan flotas de más de 5 vehículos.

Cumplir con todos estos requisitos no solo garantiza una instalación legal, sino que prepara a la empresa para un crecimiento ordenado, seguro y escalable en los próximos años.

Infraestructura de recarga para flotas: cómo dimensionarla

El dimensionamiento de la infraestructura es uno de los aspectos más críticos a la hora de instalar puntos de recarga en una empresa. Una flota eléctrica mal planificada puede generar cuellos de botella, tiempos muertos innecesarios y problemas operativos. En cambio, una infraestructura bien dimensionada garantiza eficiencia, disponibilidad y una integración fluida con la operativa diaria.

El objetivo es diseñar un sistema que permita cargar todos los vehículos que lo necesiten, en el tiempo adecuado, sin saturar la potencia contratada y permitiendo ampliaciones futuras sin grandes obras.

A continuación, se detallan los factores clave y las soluciones técnicas necesarias para dimensionar correctamente una infraestructura corporativa.

Análisis del número de vehículos y turnos de uso

El primer paso es evaluar cuántos vehículos necesitan recarga y en qué momentos:

  • ¿Cuántos vehículos eléctricos forman parte de la flota?

  • ¿Qué kilometraje diario realizan?

  • ¿En qué franjas horarias están disponibles para cargar?

  • ¿Existen turnos de trabajo con rotación continua?

  • ¿Los vehículos duermen en la empresa o entran y salen varias veces al día?

Para flotas que pasan la noche en la base, suele ser suficiente instalar cargadores AC de 7,4 kW o 22 kW.
Para flotas de reparto o rotación continua, es necesario integrar puntos DC de 30–50 kW para asegurar disponibilidad operativa.

Potencia necesaria y gestión dinámica de carga

Una de las mayores limitaciones de las empresas es la potencia disponible en el cuadro eléctrico.
En lugar de contratar grandes incrementos de potencia (que disparan el coste fijo), la solución más eficiente es implementar sistemas de gestión dinámica de carga.

Estos sistemas:

  • Reparten la potencia total disponible entre todos los puntos.

  • Priorizan vehículos según necesidades (por ejemplo, los que saldrán antes).

  • Evitan sobrecargas y cortes eléctricos.

  • Ajustan automáticamente la potencia en tiempo real.

  • Permiten escalar la instalación sin ampliar potencia inicialmente.

Para flotas de más de 5 vehículos, esta funcionalidad es esencial.

Sistemas de control y monitorización para flotas (software OCPP)

Para empresas con varios vehículos o usuarios internos, contar con un sistema de gestión es imprescindible.

Sistema de recarga qué necesita tu empresaEl software basado en OCPP permite:

  • Controlar quién carga, cuándo y cuánto.

  • Asignar consumos por vehículo o departamento.

  • Integrar RFID o tarjetas de empleado.

  • Obtener informes de consumo energético.

  • Establecer límites de potencia por vehículo.

  • Monitorizar el estado de cada punto en tiempo real.

  • Gestionar incidencias de forma remota.

Este tipo de solución facilita la operación de flotas logísticas, comerciales, municipales o corporativas con alta rotación.

Ejemplos por sectores: logística, renting, flotas municipales

Cada sector tiene necesidades específicas.

Logística y reparto

  • Alta rotación.

  • Uso intensivo.

  • Necesidad de recargas rápidas entre turnos.
    Solución: combinación de AC + DC (7,4–22 kW + 50 kW).

Renting corporativo

  • Vehículos nocturnos en base.

  • Previsibilidad de carga.
    Solución: AC de 7,4–22 kW con gestión dinámica.

Flotas municipales

  • Vehículos con rutas fijas.

  • Uso diurno con estancia nocturna.
    Solución: AC trifásico + un DC para casos urgentes.

Hoteles y centros comerciales con flota interna

  • Vehículos lentos o moderados.

  • Alta disponibilidad de tiempo.
    Solución: carga AC con accesos controlados y limitación de potencia.

Una infraestructura bien dimensionada no solo optimiza la operativa de la empresa, sino que también reduce el coste energético, permite cumplir con la normativa y maximiza la vida útil de los vehículos eléctricos.

Instalación de puntos de recarga en empresas: proceso paso a paso

La instalación de puntos de recarga en un entorno empresarial implica un nivel de planificación superior al de una instalación doméstica. Requiere análisis energético, estudio técnico, diseño de proyecto y cumplimiento estricto de la normativa industrial.
Seguir un proceso profesional garantiza seguridad, escalabilidad y el acceso a ayudas públicas.

A continuación se detallan las etapas clave para instalar, legalizar y poner en funcionamiento una infraestructura de recarga en empresas y flotas.

Estudio previo y auditoría energética

Antes de cualquier instalación, es imprescindible realizar un estudio técnico-energético que evalúe:

  • La potencia disponible en el cuadro o centro de transformación.

  • La carga total actual de la empresa.

  • La demanda prevista de los cargadores.

  • La distancia entre el cuadro eléctrico y la zona de aparcamiento.

  • La posibilidad de ampliación futura (crecimiento de flota).

  • El tipo de cargadores necesarios (AC o DC).

Este estudio permite conocer si la infraestructura eléctrica actual soporta la carga adicional y evita sobredimensionamientos o errores que puedan comprometer la operación.

Diseño del proyecto eléctrico

Una vez analizados los datos energéticos, el equipo técnico elabora un proyecto que incluye:

  • Plano de instalación y canalizaciones.

  • Selección de protecciones y cableado según ITC-BT-52.

  • Esquema de conexión de cargadores AC y/o DC.

  • Diseño del cuadro específico o subcuadro de recarga.

  • Integración con sistemas de gestión dinámica de potencia.

  • Preparación para escalabilidad (infraestructura troncal si procede).

  • Ubicación de contadores individuales o subcontadores.

En instalaciones de mayor potencia o con cargadores rápidos DC, puede ser necesario un proyecto firmado por un ingeniero industrial.

Ejecución, protecciones y montaje

El instalador autorizado procede a:

  • Instalar la línea dedicada desde el cuadro eléctrico.

  • Realizar canalizaciones (bandeja, tubo, suelo técnico, etc.).

  • Integrar protecciones magnetotérmicas y diferenciales exclusivas.

  • Montar los puntos de recarga (AC o DC).

  • Configurar potencias, accesos y modos de carga.

  • Integrar sistemas OCPP si el proyecto lo requiere.

Durante la instalación, se deben utilizar componentes homologados CE y respetar la normativa vigente.
En cargadores rápidos DC, el montaje requiere protecciones adicionales y sistemas de ventilación específicos.

Legalización y registro de la instalación

Una vez finalizada la obra, el instalador autorizado emite:

  • CIE (Certificado de Instalación Eléctrica)

  • Memoria técnica o proyecto visado (según potencia).

  • Certificado de conformidad del fabricante.

Esta documentación se presenta en el organismo autonómico de Industria, donde se verifica la instalación y se asigna un número de registro.
Sin este paso, la empresa no puede solicitar subvenciones ni justificar la legalidad de su infraestructura.

Mantenimiento preventivo y soporte técnico

En una empresa, el mantenimiento es tan importante como la instalación.
Los puntos de recarga corporativos deben revisarse periódicamente para mantener la seguridad y el rendimiento.

El mantenimiento preventivo incluye:

  • Revisión de protecciones y cableado.

  • Limpieza de conectores y bornes.

  • Comprobación de potencias y estados de carga.

  • Actualizaciones de firmware (especialmente en cargadores OCPP).

  • Pruebas de carga y análisis de rendimiento.

Los contratos de mantenimiento aseguran disponibilidad, evitan averías y prolongan la vida útil del sistema.

Este proceso garantiza que la empresa disponga de una instalación segura, escalable, eficiente y certificada, evitando problemas futuros y maximizando el acceso a ayudas públicas.

Precio de instalar puntos de recarga en empresas y flotas

El coste de instalar puntos de recarga en una empresa depende de varios factores: tipo de cargador, potencia, infraestructura eléctrica existente, distancia entre el cuadro y la zona de aparcamiento, número de vehículos y necesidades operativas.

A diferencia de las instalaciones domésticas, en entornos corporativos se requiere mayor robustez, escalabilidad y capacidad de gestión, lo que influye directamente en el presupuesto final. Aun así, gracias al Plan MOVES III y MOVES Flotas, las empresas pueden reducir de forma significativa la inversión inicial.

A continuación se presenta un desglose detallado y realista de los precios habituales en proyectos empresariales.

Costes según tipo de cargador (AC/DC/ultrarrápido)

Cargadores AC (7,4 kW – 22 kW)

Los más utilizados en empresas con flotas estables o de uso diario.

  • Precio por punto instalado: 1.200 € – 2.200 €
    (incluye instalación, protecciones, puesta en marcha y legalización).

Cargadores DC rápidos (30 – 50 kW)

Ideales para flotas con rotación continua.

  • Precio por punto instalado: 12.000 € – 25.000 €
    (depende de la potencia, ventilación, obra civil y software).

Cargadores ultrarrápidos (150 kW – 300 kW)

Soluciones para grandes flotas o empresas con movilidad crítica.

  • Precio por punto instalado: 45.000 € – 100.000 €
    (los costes incluyen ingeniería, permisos, conexiones de media tensión, etc.).

Costes según distancia, potencia y complejidad del proyecto

El precio final se ve influido por múltiples variables:

  • Distancia desde el cuadro eléctrico:

    • 10–20 metros → +150 a 400 € adicionales.

    • 20–50 metros → +400 a 1.200 €.

  • Necesidad de obra civil (zanjas, canaletas, bandejas, perforaciones):

    • +300 € a +3.000 € según tipo de instalación.

  • Cuadros eléctricos o subcuadros industriales específicos:

    • +600 € a +3.000 €.

  • Sistemas de gestión dinámica de carga:

    • 300 € – 2.500 € según número de puntos.

  • Integración OCPP y software de control:

    • 300 € – 800 € por punto (licencia o plataforma).

Comparativa real de rangos de precios (tabla)

Tipo de instalaciónRango de precios por puntoUso recomendado
AC 7,4 kW1.200 € – 1.800 €Carga nocturna o vehículos comerciales
AC 22 kW1.600 € – 2.200 €Empresas con alta rotación diurna
DC 30 kW12.000 € – 18.000 €Carga rápida para flotas urbanas
DC 50 kW18.000 € – 25.000 €Logística, transporte o taxis
DC 150 kW45.000 € – 70.000 €Grandes flotas y movilidad crítica
DC 300 kW70.000 € – 100.000 €Infraestructuras estratégicas

Ejemplos de presupuesto para empresa pequeña, mediana y flota logística

1. Pequeña empresa (2 cargadores AC 7,4 kW)

  • Instalación + protecciones + legalización: 3.000 – 3.800 €

  • Tras MOVES III (35–55%): 1.700 – 2.200 €
    Ideal para empresas con pocos vehículos o uso moderado.

2. Empresa mediana (4 cargadores AC 22 kW + gestión dinámica)

  • Instalación total: 7.000 – 9.500 €

  • Tras MOVES III: 3.500 – 5.000 €
    Perfecto para flotas comerciales o rotación diaria.

3. Flota logística (1 DC 50 kW + 4 AC 22 kW)

  • Instalación total: 28.000 – 40.000 €

  • Tras MOVES III / MOVES Flotas: 14.000 – 20.000 €
    Solución híbrida para máxima disponibilidad operativa.

En resumen, aunque la inversión inicial puede ser elevada en el caso de la carga rápida, la disponibilidad de ayudas y la reducción del coste operativo convierten estas soluciones en una inversión altamente rentable y escalable para la empresa.

Subvenciones y ayudas disponibles en 2025

La instalación de puntos de recarga para empresas y flotas está altamente incentivada en 2025 gracias a los programas de ayudas estatales y autonómicas. Estas subvenciones permiten reducir de manera significativa la inversión inicial, facilitando la transición hacia flotas eléctricas con un coste muy inferior al real.

Las tres grandes fuentes de financiación disponibles este año son:
Plan MOVES III, Plan MOVES Flotas y las ayudas autonómicas adicionales, que pueden complementar la subvención estatal.

Ayudas para instalar puntos de recarga para flotas y empresasA continuación, se explican en detalle.

Plan MOVES III para empresas

El Plan MOVES III sigue siendo la ayuda más conocida y utilizada por empresas que instalan puntos de recarga. En 2025 continúa vigente y permite financiar gran parte del coste del proyecto siempre que la instalación:

  • Sea realizada por un instalador autorizado.

  • Cumpla con la ITC-BT-52 y la normativa aplicable.

  • Obtenga el CIE y la documentación técnica correspondiente.

  • Sea registrada correctamente en el organismo autonómico.

🔹 Cuantía de la ayuda para empresas:

Tipo de empresaSubvención aplicable
PymesHasta 55% del coste total
Grandes empresasHasta 45%
Administraciones públicasHasta 80%

La intensidad final depende del tamaño de la empresa, el tipo de proyecto y la potencia de los cargadores instalados.

Gastos subvencionables:

  • Cargadores AC y DC.

  • Obra eléctrica.

  • Canalizaciones y bandejas.

  • Cuadros eléctricos y protecciones.

  • Software de gestión OCPP.

  • Ingeniería, memorias y legalización.

  • Coste de instalación.

Plan MOVES Flotas: la ayuda específica para flotas de empresa

El Plan MOVES Flotas está orientado exclusivamente a empresas que quieran electrificar parte o la totalidad de su flota.
Este programa cubre tanto la compra de vehículos eléctricos como la instalación de infraestructura de recarga vinculada a la flota.

Es especialmente útil para:

  • Empresas de reparto.

  • Flotas comerciales.

  • Empresas municipales.

  • Servicios de transporte interno.

  • Operadores logísticos.

Intensidad de la ayuda:

  • Hasta 60% para la infraestructura de recarga asociada.

  • Mayor intensidad si la empresa demuestra reducción de emisiones o compromiso medioambiental.

Requisitos clave:

  • Un mínimo de vehículos adscritos al programa.

  • Los puntos de recarga deben estar destinados exclusivamente a la flota.

  • El proyecto debe incluir estudio energético y memoria de movilidad.

Este plan es ideal para empresas que quieren electrificar flotas completas y necesitan una instalación robusta desde el inicio.

Deducciones fiscales y bonificaciones para empresas

Además de las ayudas directas, existen beneficios fiscales adicionales:

🔹 Deducción del Impuesto de Sociedades

Las empresas pueden amortizar aceleradamente las inversiones en infraestructuras de recarga, lo que reduce la carga fiscal del ejercicio.

🔹 Bonificaciones municipales

Algunos ayuntamientos ofrecen:

  • Reducción del ICIO.

  • Bonificaciones en el IBI para edificios que instalan infraestructuras energéticas.

  • Reducciones en tasas de obra o licencias.

Ayudas autonómicas complementarias

Algunas comunidades autónomas ofrecen ayudas adicionales que pueden acumularse con MOVES III, siempre que no superen el límite máximo de financiación.

Estas ayudas pueden sumar entre un 10% y un 20% extra, reduciendo todavía más el coste final para la empresa.

Ejemplo real de ahorro aplicando subvenciones

Empresa mediana:

  • Instalación de 4 cargadores AC de 22 kW + 1 DC de 50 kW

  • Coste total del proyecto: 32.000 €

Aplicando ayudas:

  • MOVES III para pymes (55%): 17.600 €

  • Deducciones fiscales estimadas: 1.800 €

  • Bonificación municipal ICIO: 600 €

Coste final para la empresa: 12.000 €
➡️ Ahorro total: 20.000 €

Este tipo de casos demuestra que, en 2025, una empresa puede electrificar su flota o habilitar un parking corporativo con una inversión real muy reducida.

Soluciones de gestión energética para empresas

Cuando una empresa instala varios puntos de recarga o gestiona una flota eléctrica, la energía disponible pasa a ser un recurso estratégico. La clave ya no es solo instalar cargadores, sino gestionar de forma inteligente la potencia para evitar sobrecostes, maximizar la disponibilidad de los vehículos y garantizar la continuidad operativa.

Las soluciones de gestión energética permiten equilibrar la demanda de recarga con la potencia contratada, optimizar consumos, priorizar vehículos, controlar accesos y obtener informes detallados que mejoran la toma de decisiones.

A continuación se explican las herramientas esenciales que necesita cualquier empresa que apueste por la movilidad eléctrica.

Balanceo dinámico de carga para garajes corporativos

El balanceo dinámico es la pieza central de cualquier infraestructura de recarga empresarial.
Este sistema reparte automáticamente la potencia disponible entre todos los puntos de recarga, evitando sobrecargas y reduciendo la necesidad de aumentar la potencia contratada.

Ventajas del balanceo dinámico:

  • Evita cortes eléctricos y saturación del cuadro.

  • Mantiene la instalación dentro de la potencia contratada.

  • Reparte energía de forma eficiente cuando coinciden múltiples vehículos.

  • Prioriza vehículos según criterios programados (flota, urgencias, turnos).

  • Permite ampliar el número de cargadores sin obras adicionales.

Para empresas con más de tres puntos de recarga, este sistema es imprescindible.

Limitación de potencia y control por usuario

La gestión energética permite establecer límites automáticos según:

  • Tipo de vehículo (furgoneta, turismo, vehículo logístico).

  • Usuario asignado (empleado, servicio, departamento).

  • Turno de carga (mañana, tarde, noche).

  • Nivel de batería objetivo.

Con estos controles, la empresa evita consumos innecesarios y organiza la recarga de forma estratégica, adaptada a la operativa del negocio.

Software de gestión: accesos, informes y consumo por vehículo

Las soluciones basadas en OCPP (Open Charge Point Protocol) permiten monitorizar y controlar toda la instalación desde una plataforma digital.

Un software profesional ofrece:

  • Control de accesos mediante RFID, app o tarjeta corporativa.

  • Histórico de recargas por vehículo, usuario o departamento.

  • Informes mensuales para contabilidad o análisis energético.

  • Monitorización en tiempo real del estado de cada punto.

  • Configuración remota de potencias y actualizaciones.

  • Alarmas en caso de fallo, sobrecarga o error de sistema.

  • Integración con flotas eléctricas y sistemas corporativos.

En instalaciones medianas o grandes, este software es tan importante como los propios cargadores.

Automatización y horarios inteligentes de carga

Las empresas pueden programar:

  • Cargas nocturnas cuando la energía es más barata.

  • Cargas prioritarias para vehículos urgentes.

  • Pausas de carga en periodos de alta demanda interna.

  • Horarios específicos por vehículo o tipo de usuario.

Esto optimiza costes y evita que la recarga interfiera en la actividad diaria.

Integración con energías renovables

Cada vez más empresas integran sus puntos de recarga con:

  • Instalaciones fotovoltaicas.

  • Sistemas de autoconsumo.

  • Baterías industriales.

El sistema de gestión energética puede:

  • Priorizar energía solar cuando está disponible.

  • Reducir el consumo de la red eléctrica.

  • Maximizar el ahorro y la sostenibilidad.

Este tipo de integración convierte la instalación en un sistema más eficiente y rentable.

En definitiva, la gestión energética no es un complemento: es el factor que permite a la empresa crecer, escalar y controlar su infraestructura de recarga sin disparar los costes.

Casos de uso reales

Cada empresa tiene unas necesidades específicas en función de su actividad, número de vehículos, horarios y tipo de servicio. Por eso, la infraestructura de recarga debe adaptarse a la operativa particular de cada organización.
A continuación se presentan los casos de uso más frecuentes en los que las empresas están instalando puntos de recarga en 2025, junto a las soluciones técnicas más adecuadas para cada situación.

Estos ejemplos ilustran cómo diferentes sectores están integrando la movilidad eléctrica en su día a día y qué beneficios obtienen a nivel económico, operativo y medioambiental.

Empresas de reparto y logística urbana

Las flotas de reparto urbano necesitan recargar sus vehículos diariamente y, en muchos casos, varias veces al día.

Necesidades clave:

  • Alta rotación y tiempos de parada reducidos.

  • Disponibilidad total de la flota durante el horario laboral.

  • Control del consumo por vehículo.

Solución recomendada:

  • Instalación combinada de AC 22 kW para carga nocturna + DC 50 kW para recargas rápidas entre turnos.

  • Gestión dinámica de carga para optimizar potencia.

Resultado:

  • Reducción drástica de tiempos muertos.

  • Más eficiencia y disponibilidad del 100% de la flota.

Flotas comerciales y fuerzas de ventas

Vehículos de uso diario que suelen pernoctar en la empresa o en el domicilio del empleado.

Necesidades clave:

  • Carga estable y predecible.

  • Costes energéticos reducidos.

  • Control individual del consumo por departamento.

Solución recomendada:

  • Cargadores AC 7,4 kW o AC 22 kW.

  • Control mediante tarjetas RFID o app corporativa.

Resultado:

  • Gestión eficiente de consumos.

  • Ahorro significativo frente a combustibles tradicionales.

Empresas industriales con furgonetas internas

Furgonetas utilizadas para mantenimiento, servicios técnicos o logística interna entre naves.

Necesidades clave:

  • Carga durante momentos de inactividad (pausas o turnos).

  • Capacidad para soportar picos de trabajo.

  • Robustez y durabilidad del sistema.

Solución recomendada:

  • AC 22 kW con balanceo dinámico.

  • Integración OCPP para monitorización.

Resultado:

  • Instalación robusta, escalable y con control total del consumo.

Flotas municipales (policía, mantenimiento, limpieza)

Los ayuntamientos están electrificando cada vez más sus flotas por normativa y objetivos de emisiones.

Necesidades clave:

  • Vehículos con rutas diarias fijas.

  • Recarga nocturna garantizada.

  • Control público del consumo.

Solución recomendada:

  • AC 22 kW + 1 punto DC de apoyo.

  • Auditoría energética previa para evaluar ampliaciones futuras.

Resultado:

  • Reducción considerable del coste público de movilidad.

  • Flota con disponibilidad asegurada cada mañana.

Hoteles, parkings y centros comerciales con vehículos internos

Algunos negocios disponen de coches eléctricos internos para transporte de clientes, logística ligera o servicios del establecimiento.

Necesidades clave:

  • Cargas lentas y predecibles.

  • Control de accesos para evitar uso externo.

  • Imagen sostenible para clientes.

Solución recomendada:

  • Cargadores AC 7,4 kW con acceso controlado.

  • Software OCPP para registrar consumos.

Resultado:

  • Mayor eficiencia y refuerzo de la sostenibilidad del establecimiento.

Estos ejemplos demuestran cómo la instalación de puntos de recarga puede adaptarse perfectamente a cualquier tipo de empresa, siempre que el proyecto esté bien dimensionado y se utilicen soluciones profesionales.

Preguntas frecuentes sobre la instalación de puntos de recarga para empresas y flotas

A continuación se responden las dudas más comunes que suelen tener las empresas antes de instalar puntos de recarga. Estas preguntas están basadas en consultas reales de responsables de flotas, directores de operaciones, propietarios de pymes y responsables de mantenimiento.

¿Cuántos puntos de recarga necesita mi empresa?

Depende del número de vehículos eléctricos, su uso diario y los turnos de trabajo.
Como referencia general:

  • 1 punto AC por cada 2–3 vehículos que carguen durante la noche.

  • 1 punto DC para flotas con alta rotación o necesidad de cargas rápidas.

El estudio energético inicial permite determinarlo con precisión.

¿Es necesario aumentar la potencia contratada?

No siempre.
En muchas empresas basta con instalar sistemas de gestión dinámica de carga que reparten la potencia disponible entre los cargadores.
Solo en casos de flotas muy grandes o cargadores rápidos DC puede ser necesario aumentar la potencia o mejorar el cuadro eléctrico.

¿Qué tipo de cargador es mejor para una empresa?

Para la mayoría de empresas:

  • AC 7,4 kW o 22 kW para carga nocturna o en horas de baja actividad.

  • DC 30–50 kW para flotas con rotación diurna o recargas entre turnos.

Las necesidades de cada empresa se determinan tras la auditoría energética.

¿Cuánto tarda una empresa en instalar toda la infraestructura?

Depende de la cantidad de puntos y la complejidad del proyecto:

  • 1–2 puntos AC: 1 día

  • 3–6 puntos AC: 2–4 días

  • Instalaciones con DC rápidos: entre 5 y 15 días

A esto se suma la legalización, que suele tardar entre 1 y 3 semanas según la Comunidad Autónoma.

¿La instalación debe legalizarse necesariamente?

Sí.
Toda instalación en empresa o flota debe legalizarse ante Industria y disponer del CIE (Certificado de Instalación Eléctrica).
Sin este certificado, la empresa no puede solicitar ayudas ni justificar el cumplimiento normativo.

¿Qué ayudas existen para empresas?

Las dos principales ayudas en 2025 son:

  • Plan MOVES III, que cubre entre el 45% y el 55% de la instalación.

  • Plan MOVES Flotas, especialmente ventajoso para empresas con vehículos eléctricos en propiedad o renting.

Ambas ayudas pueden complementarse con deducciones fiscales y bonificaciones municipales.

¿Puedo controlar quién carga y cuánto consume cada vehículo?

Sí.
Con un sistema de gestión OCPP es posible:

  • Asignar usuarios mediante tarjeta RFID.

  • Obtener informes por vehículo o departamento.

  • Controlar horarios, potencias y accesos.

  • Registrar carga en tiempo real.

Es fundamental para flotas profesionales.

¿Qué mantenimiento requieren los puntos de recarga?

El mantenimiento preventivo incluye:

  • Revisión de protecciones.

  • Limpieza de conectores.

  • Actualización de firmware.

  • Comprobación de potencias y consumos.

Normalmente se realiza una o dos veces al año, dependiendo del uso y del entorno.

¿Podemos integrar los puntos de recarga con paneles solares?

Sí.
Cada vez más empresas integran la recarga con autoconsumo fotovoltaico, lo que:

  • Reduce significativamente el coste del kWh.

  • Aumenta la sostenibilidad corporativa.

  • Mejora la independencia energética.

La gestión inteligente permite priorizar energía solar cuando está disponible.

¿Es posible ampliar la instalación más adelante?

Sí.
Si la instalación está correctamente diseñada, puede ampliarse sin obras complejas.
Para ello se recomienda:

  • Infraestructura troncal.

  • Canalizaciones preparadas.

  • Gestión de carga escalable.

Esto es especialmente útil en empresas donde la electrificación crecerá progresivamente.

Ernesto Correa Díaz

Ingeniero Técnico de Obras Públicas y apasionado de las energías renovables hasta el punto de crear mi propia empresa. Especializado en el estudio y dimensionamiento de obras, autoconsumo fotovoltaico, sistemas de calefacción con energías renovables.

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