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¿Quieres saber qué potencia necesita tu estufa de pellets? El mercado de estufas y calderas de biomasa ofrece una variedad de potencias adaptadas al uso específico de cada instalación. Consideramos una instalación doméstica aquellas que tienen una potencia inferior a 70 kW. A partir de esa cifra, se trata de calderas de media o alta potencia, indicadas para usos industriales o instalaciones con mayores demandas de calefacción y ACS, como hospitales o polideportivos. Estas instalaciones requieren potencias de trabajo más elevadas e, incluso, la instalación de calderas en cascada.

Las estufas domésticas se presentan en diversos rangos de potencia: la más baja ronda los 4 kW, seguida de opciones con 8 kW, 12 kW, 16 kW, entre otras.

Considerando que 1 kW puede calefactar aproximadamente 10 metros cuadrados, para una vivienda de 80 metros cuadrados se necesitaría una estufa con una potencia de 8 kW. Sin embargo, esta estimación puede variar según múltiples factores, como el aislamiento de la vivienda, la zona climática y la ventilación. En el caso de viviendas modernas con buen aislamiento, el cálculo debe ajustarse a W por 10 metros cuadrados.

Para determinar la potencia adecuada para tu estufa, es esencial controlar estos factores utilizando la siguiente fórmula: Potencia necesaria (kW) = coeficiente (kW/m²) x superficie a calefactar (m²)

Potencias de las estufas de pellets

Para determinar cuántos metros cuadrados puede calentar una estufa de pellets, es esencial entender que 1 kW de potencia suele calentar alrededor de 10 metros cuadrados en condiciones estándar. Por lo tanto, una estancia de 80 metros cuadrados requeriría una estufa de 8 kW. En cambio, una potencia de 14 kW es adecuada para cubrir entre 100 y 130 metros cuadrados.

• 8 kW: Ideal para apartamentos y casas pequeñas.
• 10 kW: Perfecto para casas pequeñas y apartamentos en zonas frías, y para viviendas de más de 90 m² en climas moderados.
• 12 kW: Recomendado para apartamentos y casas de más de 90 m² en climas fríos.
• 6 kW: Óptimo para apartamentos y casas pequeñas.

Pasos para calcular la potencia

Superficie de la vivienda

Primero, es fundamental considerar la superficie de la vivienda que requiere calefacción, medida en metros cuadrados. Este será el dato inicial para nuestros cálculos. Cabe destacar que nos hemos basado en superficie y no en volumen, ya que estos cálculos están destinados a viviendas con alturas medias de techo y no a grandes espacios como naves industriales o polideportivos.

Nivel de aislamiento y zona climática

Para calcular el coeficiente necesario, es crucial tener en cuenta la calidad del aislamiento (tipos de tabiques, ventanas, fachada, etc.) y la región climática en la que se encuentra la propiedad. Estos factores se pueden determinar mediante una constante que indica los kW de calor que necesita la vivienda por metro cuadrado. Puedes usar la siguiente tabla basada en la región climática y la calidad del aislamiento:

• Región climática de la vivienda: dependiendo de esta, la zona puede clasificarse como templada, suave, fría, muy fría o extremadamente fría.
• Calidad del aislamiento: puede ser buena, media o mala.

Combina todos estos elementos

Primero, es esencial identificar la zona climática y el grado de aislamiento para realizar el cálculo con todas las variables. Una vez obtenido el coeficiente apropiado a partir de la tabla anterior, simplemente multiplicamos dicho coeficiente por la superficie que necesita calefacción, resultando en: Potencia necesaria (kW) = coeficiente (kW/m²) x superficie a calefactar (m²)

Equilibrio entre potencia y rendimiento energético

La capacidad máxima de una estufa depende tanto del tipo de combustión que se realice en su interior como del combustible que sea capaz de quemar. Al mejorar las condiciones de combustión y aumentar la cantidad de combustible, se incrementa la potencia de la estufa. Para asegurarnos de que la estufa es adecuada, es esencial conocer también el rendimiento energético de la estufa de pellets.

El rendimiento energético implica minimizar las pérdidas energéticas y aprovechar al máximo el calor generado durante la combustión. Al mejorar los elementos implicados, logramos que el sistema sea eficiente.

Generalmente, las estufas de pellets tienen un rendimiento que oscila entre el 70% y el 85%. En cuanto a las calderas de biomasa, aquellas con tecnología de condensación pueden lograr rendimientos cercanos al 100% en relación con el Poder Calorífico Superior. Estas tecnologías también aportan un gran rendimiento energético y ahorro aplicados a la biomasa.

Por lo tanto, alcanzar un equilibrio adecuado entre la potencia requerida y un buen rendimiento energético nos permitirá elegir la estufa de pellets que se ajuste a nuestras necesidades, proporcionando confort en nuestra vivienda, reduciendo el consumo de combustible y emitiendo menos CO₂.